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Tan sólo un día después del sonado incidente protagonizado por el actor de Two and a half men que terminó con su hospitalización en el Cedars-Sinai, centro médico popular entre las celebrities y en el que recientemente Penélope Cruz ha dado a luz a su primer hijo, el interprete ha ingresado "voluntariamente" en un centro de rehabilitación.
Charlie Sheen fue trasladado al hospital el pasado jueves alegando "fuertes dolores abdominales" por culpa, según su representante, de una hernia de hiato aunque, al parecer, gran parte de la culpa de las dolencias del actor tendrían que ver con "una fiesta salvaje" celebrada previamente en su casa durante la cual, según Contactmusic, Sheen habría estado consumiendo alcohol y cocaína.
Stan Rosendfield, publicista de Sheen, ha confirmado la noticia. "Sheen está buscando atención profesional para llevar un tratamiento que le permita recuperarse lo antes posible. Está muy agradecido a todos aquellos que han manifestado preocupación por su estado estos días, pide que se respete su vida privada y anuncia que no hará comunicados".
En teoría, el actor tenía previsto reincorporarse a la grabación de la serie Two and a half men el próximo jueves 1 de febrero pero, de momento, los responsables del programa han decidido aplazar el show por tiempo indefinido.
"Debido a la decisión de Charlie Sheen de entrar en un centro de rehabilitación CBS paraliza la grabación deTwo and a half men. Desde la cadena queremos expresar nuestra preocupación por el estado de salud del señor Sheen, así como expresarle todo nuestro apoyo".
Con este ya son tres los intentos del actor por superar sus problemas de adicción a las drogas. Previamente, en 1998 y 2010, Sheen ya ha había acudido a especialistas para intentar acabar con sus problemas de drogas. El pasado año llegó incluso a ingresar en un centro médico como "medida preventiva" tras protagonizar un altercado con su mujer, Brooke Mueller, el día de Navidad.
europapress
