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Isabel "La Coca" Sarli, quien falleció a los 83 años, fue pionera del cine erótico latinoamericano y revolucionó una época, convirtiéndose en una leyenda, querida y respetada. Hizo una treintena de películas que se transformaron en culto.
El Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) homenajeará a Isabel Sarli, a través de una programación especial que reúne su cinematografía, y que se podrá ver en el canal de televisión CINE.AR y a través de la plataforma de video a demanda CINE.AR Play, que tiene a disposición una imperdible colección de películas para recordar a la gran diva argentina. Once títulos que muestran por qué "La Coca" se transformó en un símbolo sexual, un ícono pop, una revolucionara, una leyenda del cine.
La programación especial en el canal CINE.AR comenzará esta medianoche, con “Carne”, de Armando Bó, en la que comparte elenco con Victor Bó, Romualdo Quiroga y Juan Carlos Altavista, entre otros. En tanto que el sábado 29, y el domingo 30, a partir de la medianoche, habrá una maratón con su filmografía.
El canal CINE.AR se encuentra en el 22.4 de TDA, 39 de Cablevisión, 300 de Cablevisión HD digital, 512 de DirecTV, 33 de Telecentro, 400 de Telecentro Digital y 1049 en HD.
Por su parte, en CINE.AR Play, se encuentra disponible una selección de once películas, a las que se pueden acceder en forma gratuita, desde cualquier dispositivo y disponible en todo el mundo, a través de play.cine.ar
La lista de las películas disponibles:
El trueno entre las hojas (1958)
La cinta marcó el inicio de su colaboración con Armando Bó y la catapultó con un desnudo que hizo historia. Protagonizada junto a Ernesto Báez y Andrés Laszlo, la historia denunciaba la explotación de los obreros en un aserradero paraguayo. Un trato inhumano a los obreros por parte del dueño de un obraje se vuelve insostenible con la llegada de su exhuberante y tentadora mujer. Escrita por Augusto Roa Bastos, fue un éxito de taquilla y descrita como "escandalosa" para ese tiempo.
Sabaleros (1959)
En un ámbito hostil a orillas del río, donde los pescadores viven en el silencio de su trágico ostracismo, el romance de un pescador con una bella mujer enfrenta a los padres de ambos, que se despeñan en el barroso limbo de una pasión incontrolable.
La burrerita de Ypacaraí (1962)
La historia de una humilde una campesina paraguaya que despierta pasiones en los hombres. Pero ella se enamora perdidamente de un delincuente, por lo que deberá enfrentar una interminable persecución para poder escapar con su enamorado.
India (1962)
Un hombre que cruzó el río huyendo de la policía es hallado por una tribu liderada por una hermosa mujer.
Filmada en las Cataratas del Iguazú, la película es en blanco y negro con excepción de un tramo de cinco minutos que corresponden al baño de Isabel Sarli desnuda en una cascada, que está filmado en colores, explotando al máximo la exuberancia de la selva y de su protagonista.
Días calientes (1966)
El filme tuvo el título alternativo de Los días calientes y cuenta la historia de una mujer (Sarli) que viaja a las islas del delta del río Paraná a reclamar una herencia que le corresponde, y empieza a relacionarse con los productores frutícolas de la región.
La mujer de mi padre (1968)
El drama de un hijo (Víctor Bó) que se enamoró apasionadamente de la mujer (Sarli) de su padre (Armando Bó). La casa donde habitan puede convertirse en una sofocante prisión de lujuria contenida encerrada por una seducción devastadora.
Fuego (1968)
Laura (Isabel Sarli) es ninfómana y Carlos (Armando Bo), su desesperado amor que intentará salvarla de ese "fuego interno" que la consume. La película, que también fue filmada en New York, recibió buenas críticas nacionales e internacionales, y se convirtió en una de las favoritas del director y productor John Waters, quien la presentó en 2002 como una obra importante, favorita y especial en Maryland Film Festival.
Carne (1968)
Protagonizada por Sarli, Víctor Bó, Romualdo Quiroga y Vicente Rubino, la cinta cuenta la historia de una joven bellísima, humilde y honesta está de novia con un pintor con quien piensa casarse y formar una familia. Un día, en camino hacia su trabajo en el frigorífico, es brutalmente violada por un compañero de trabajo. El malhechor la acosa constantemente y reitera el hecho en otras oportunidades, hasta que un día cuando estaba totalmente ofuscado la vende al mejor postor entre otros compañeros de trabajo.
Desnuda en la arena (1969)
Protagonizada por "La Coca", Víctor Bó, Jorge Porcel y Fanny Navarro, el filme tuvo el título alternativo de Furia sexual. Una mujer que queda sola con un hijo pequeño se ve acosada por la sociedad y viaja a Panamá, donde triunfa.
Éxtasis tropical (1969)
Filmada en Paraguay y en las playas de Brasil, tuvo como actores principales a Armando Bó, Isabel Sarli, Egydio Eccio y Ventinho. Cuenta la historia de una mujer que debe decidir su destino entre dos hombres totalmente diferentes.
Fiebre (1972)
Carlos (un hacendado interpretado por Bo) bordea las aguas del Nahuel Huapi, observando el bello y desnudo cuerpo de una mujer, Laura (Sarli), quien se sorprende al ser descubierta. Carlos sigue su rumbo, pero dias mas tarde, un encuentro casual los relaciona nuevamente. Surgirá a la brevedad un amor desesperado e irracional, sin saber el que Laura es una ninfomana incurable que intenta por todos los medios superar su enfermedad.
Insaciable (1974)
Una ninfómana que tiene un marido médico que alienta sus infidelidades con numerosos hombres. Contrarrestando tanto calor, tenemos como telón de fondo los hermosos paisajes fríos de San Martín de los Andes. Fue una de las películas más explícitas del binomio Bó-Sarli y, prohibida por la dictadura militar reinante en la época, recién se la pudo conocer en 1984 en los albores de la democracia, con Armando Bó ya fallecido.
Tuvo como actores principales a Sarli, Jorge Barreiro, Santiago Gómez Cou y Armando Bó. Se exhibió con los títulos alternativos de Sed de amor y La viuda insaciable.
Los críticos destruían las películas de Sarli y Armando Bó, -de quien fue la musa inspiradora de toda su carrera cinematográfica- que muchas veces sufrían censura, pero el público llenaba las salas de cine. Entre kitsch y de culto, sus películas fueron reivindicadas mucho después por su abierto desafío a la pacata sociedad de la época.
“Estoy muy feliz de todo lo que hice, no me arrepiento de nada y me parecen bárbaros los desnudos que hice”, dijo tiempo atrás.
La diva argentina, quien aparecía en muchas de sus películas desnuda en el agua y era famosa por su cabellera negra, su cuerpo voluptuoso y su sensualidad infranqueable, logró una popularidad que trascendió fronteras. Sus películas se estrenaban en México, Egipto, España, Rusia, Japón y Estados Unidos, entre otros países, mientras que en Paraguay hay una calle que lleva su nombre.
Con el tiempo, sus filmes se convirtieron en cine de culto y la actriz recibió homenajes en el Festival de Cine de Mar del Plata y en la Sociedad Fílmica del Lincoln Center de Nueva York.
L.M
