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Vieron que en la tevé de cuarentena los programas se estiran como chicle, ¿no? Y sí, total, el coronavirus manda y hay que informar, informar e informar sobre la pandemia. Y aburren... Pero ahora, si mirás el noticiero de Telefe de la noche, por ejemplo, ya aparece un cartel que te avisa que a las 22 , ni un segundo más tarde, llega él... Y ¡cómo te lo vas a perder! Les falta agregar “si Rodolfo Barili y Cristina Pérez se van de mambo, los volamos del aire”.
En una tevé sin ficciones nacionales, y en guerra de noticias de todos contra todos, a algún ejecutivo de Telefe se le ocurrió la idea genial, gritó ¡eureka! y sucedió el milagro que no solo movería la aguja del rating sino que, encima, lo haria con algo de absoluta calidad.
Ese milagro de Telefe se llama Jesús, el hombre que no solo reemplazó a Santiago del Moro, quien duró menos que Vanoli en la ANSES, sino que doblegó al más ganador de la vereda de enfrente, Guido Kazcka, y ahora en El Trece, en vez de “Bienvenidos a bordo” andan gritando “¡A lo botes, a los botes que nos hundimos!”. Y todo, mientras el eterno as en la manga del canal de Constitución demora su salida con el Bailando.
Igual, Marcelo Tinelli querido, a esta altura yo te diría que vuelvas con lo que sea, el Bailando, el Cantando, el Tick-Tokeando, el humor o solamente vos, un perro y un niño, que con eso hacés rating igual sin tanto riesgo ni tanto gasto en produccion.
Y sobre todo, sin demorar mas la salida porque, acordate lo que pasó años atrás y en situaciones normales con Moisés y los 10 mandamientos, que te ganó casi todas las noches.... Si a Brasil le quedan en la gatera aún más de este tipo de producciones bíblicas, sepamos ya que, sin duda, la religión se va a convertir en la cruz de El Trece por largo rato...
Y a Tinelli, si vuelve, la va tocar, otra vez, bailar con la más fea, una fea que no es literal ya que esta superproducción es bellisima por donde la mires, y fue creada a imagen y semejanza de su antecesora.
Protagonizada por Dudu Azevedo, quien recién apareció el jueves en pantalla,, la tira se estrenó el lunes 4 de mayo en un pantalla pobre y humilde como el mismísimo hijo del carpintero Y casi, casi que el protagonista se apuró y antes de multiplicar panes y peces, multiplicó los dígitos de Ibope.
El lunes y sin cortes comerciales, arrasó con la planilla del rating: promedió 12,39 puntos, según datos de Kantar Ibope Media, siendo lo más visto del día y de los días siguientes, mientras Guido en El trece hacía 7,6.
La cifra se vuelve más clara si hablamos del share: casi 49 %. Es decir, casi la mitad de los aparatos que sintonizaron la televisión abierta entre las 22 y las 23.30 estaban en Telefe.
El martes, la tendencia creció:13,7 puntos de rating. Y doblegó a Bienvenidos a bordo, que registró un punto menos que el lunes, con 6,6. ¿Adónde se fue la gente de ese puntito menos? ¡Con el Mesías!
El miércoles, Jesús amplió la grieta (15,1 contra 5,9) y el jueves mantuvo la tendencia (hizo 13,7 contra 6,6).
Si hacer dos dígitos no es un milagro divino hoy en día, no sé cómo podríamos llamarlo, sobre todo en una televisión minimizada por la gran competencia de las plataformas de streaming que le sacan televidentes.
Aplauso, medalla y beso para quien decidió poner esta telenovela brasileña de 2018 por fin en la tevé argentina, y al que supo ver la gran oportunidad. Los que no la vieron o no pudieron hacer algo similar, a llorar al campito. O mejor, para estar a tono, a llorar a la iglesia...
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