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Cuando el doctor Rubén Mülhberger fue detenido y su clínica clausurada, uno de los nombres que más fue mencionado a la hora de repasar los pacientes famosos fue el de Susana Giménez, quien en las últimas horas rompió el silencio, relató su experiencia al atenderse con el polémico médico y reveló que tomó tanto el polémico “te rojo” que ofrecía en sus establecimiento, así como también el “antiviral” que él aseguraba que servía contra el coronavirus COVID-19.
La diva aseguró que “está sorprendidísima por todo lo que ha escuchado”, debido a que Mühlberger siempre se mostró como “un tipo encantador”, y en diálogo con la revista Gente, aseguró que nunca se inyectó nada en su centro debido a que le tiene terror a las agujas y porque “no tiene venas”.
“Cada vez que iba pasaba tres o cuatro horas ahí adentro. Me servían el té rojo, aunque el mío era un poco mas oscuro…no sé. Y siempre venía acompañado con almendras, con un tiramisú o algún alfajorcito”, reconoció la conductora de Telefe, sin saber si ingirió clonazepam, tal como dijo el recepcionista de la clínica sobre lo que le metían a esa infusión.
Según describió Susana, sus tratamientos con el doctor que hoy se encuentra bajo arresto domicilario fueron de dermofusión activa, Alma Q, Láser Leonardo y un método llamado Hollywood, todos estos con el objetivo de rejuvenecer la piel.
Con respecto a la cura del coronavirus que promocionaba Mülhberger, la presentadora de televisión indicó qué hizo cuando se la dio: "Me explicó que aumentaban las defensas, pero tomé una y las dejé por ahí. ¿Para qué más? Yo ya tengo mi combo personal de las mañanas: vitamina C, Total Magnesiano y Omega 3”.
L.L.
