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Hay una regla general en la vida que rige a rajatabla: "el derecho de uno termina en donde empieza el del otro". Sucede que este concepto no está muy presente para Esmeralda Mitre, quien luego de haber sido denunciada a la policía por una familia vecina que no soportaba sus escándalos, la actriz sufrió un ataque de furia y recorrió todo el edificio tocando timbres para preguntar "quién fue" el autor de la acusación, en lugar de pedir disculpas por los gritos, llantos, fiestas y descontroles que, según el denunciante, Fernando, hacía a cualquier hora del día.
"Ella siempre le decía al encargado que tenía derecho a hacer lo que quiera en su edificio y que si quería hacer una fiesta, la hacía. Siempre decía que ella es Esmeralda Mitre y que hacía lo que quería. Fue un infierno vivir eso. En cualquier hora arrancaban los descontroles, a las 10 de la noche, eran las 7 u 8 de la mañana y seguían. Insoportable", descargó el damnificado en Involucrados. Fernando además tiene una hija con síndrome de autismo y una perrita a quienes le impactaban directamente la contaminación auditiva que provocaba la rubia sin mesuras.
Lo cierto es que, pese a que la familia denunciante haya elegido mudarse para vivir con más paz y alejado de los problemas que expandía Mitre tras las paredes, el hombre habló con el programa de América que conduce Mariano Iúdica y profundizó sobre el caso: "Nos mudamos al edificio los primeros días de diciembre del 2018, no sabíamos ni quién era. En un momento empezó a haber mucho descontrol y se hacía imposible. Llamamos a la policía y esta señora bajó totalmente enajenada a golpearnos a puño cerrado la puerta del palier privado, nos preguntó si fuimos nosotros los que llamaron a la policía y ella misma nos contó que se recorrió todo el edificio para averiguar quién fue. La situación nos dio miedo".
Plantado y sin ningún tapujo a la hora de hablar, el vecino continuó con su descargo: "Las peleas que escuchábamos no sabíamos si eran telefónicas, personales, había gritos, música y se ponía a cambiar cualquier hora". Además, consultado por la periodista de América sobre que había pasado con la cerradura de su casa detalló: "Estaba palanqueda la puerta, el carrito de la nena lo dejamos en el palier con cosas, me desapareció campera, zapatillas, etc. Muchas maldades. Nos llegó además un reflector apuntado directo a la ventana, tuvimos que ir a buscar cajas al supermercado y poner cartones en la ventana. Con mi mujer dormíamos en la cama matrimonial y la nena en la cunita al lado pegada. Era invivible".
Como por si ya el tema no tenía ni un gramo de relajado, el vecino de Mitre realizó fuertes confesiones sobre las agresiones verbales y la discriminación que ejercía la actriz sobre su religión: "Yo soy gallego. Me decía judío, negro y me dibujó con marcador indeleble una estrella de David". Vale recordar que la actriz tuvo condenables expresiones sobre el Holocausto.
Con el graffiti, Mitre terminó de despertar la furia del vecino quien filmó el hecho y según relata gravemente al programa, la mediática lo amenazó: "Vos llegas a mostrar ese video, yo te hago mierda. Porque yo soy Esmeralda Mitre y vos no sos nadie" y opinó: "Honestamente no sé ni a que se dedica, porta apellido en realidad".
A.A
