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Según lo que publica esta semana la revista Caras, el resultado del test de ADN realizado sobre el fallecido Ringo, el bebé que esperaba Juana Viale que murió antes de nacer, dio como resultado que el padre biológico era Gonzalo Valenzuela.
A pesar de las dudas y los rumores, finalmente se supo la verdad: el bebé era hijo de la pareja, tal como el actor mantuvo todo el tiempo que estuvo con su mujer, desde que se desató el drama en la madrugada del 25 de mayo.
Ahora, lentamente, Gonzalo y Juanita intentan recomponer la vida familiar por el bien de su hijo, Silvestre (3), y de Ambar (7), la niña que la actriz tuvo con el músico Juan de Benedictis. La pareja apuesta a un nuevo y fresco comienzo en Chile, y acudió a la ayuda de un especialista en terapia familiar para dejar atrás los escollos de una historia de amor con idas y vueltas, y repleta de terceros en discordia y fantasmas de infidelidad.
Aún recluidos en la casa del country El Argentino Golf Club, “Manguera” y toda la familia Tinayre concentran su atención en la pronta recuperación de Juana, que se ha convertido en la prioridad de todo su entorno.
Hoy, Valenzuela y Viale ven en las tierras trasandinas un refugio que les permitirá llevar una vida más tranquila y alejada del foco de los medios. Por ello, cuando el actor finalice las grabaciones de la tira “Un año para recordar”, que se emite por Telefe, evaluan instalarse en la tierra natal de Gonzalo.
