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Esteban Lamothe reveló el doloroso momento que ha vivido durante la cuarentena tras la muerte de uno de sus mejores amigos, que era el padrino de su hijo Luis Ernesto.
El 24 de noviembre se estrenó El cuaderno de Tomy en Netflix, la película basada en María "Marie" Vázquez, quien afrontó el cáncer de ovarios con humor, sinceridad y crudeza a través de Twitter, y que escribió un cuaderno para su pequeño hijo, hasta que falleció el 21 de abril de 2015, a los 42 años de edad, protagonizada por Valeria Bertuccelli y Esteban Lamothe.
En esta línea, en diálogo con Catalina Dlugi por La Once Diez/Radio de la Ciudad, el actor habló acerca de la muerte de uno de sus mejores amigos en pleno aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus, debido a un cáncer.
"A mí se me murió uno de mis mejores amigos en la cuarentena, el padrino de mi hijo sin ir más lejos, había tenido cáncer, y de alguna forma lo mató la pandemia", contó en nota con el ciclo Agarrate Catalina. Y continuó con su doloroso relato: "Tenía muchos problemas de salud, el sistema de salud estaba colapsado, y él creo que decidió irse", señaló sobre el padrino de su hijo Luis Ernesto, de 7 años, fruto de su relación con la actriz Julieta Zylberberg.
"Lo acompañé mucho estos años, en las quimioterapias, ahora no lo pude acompañar, fue en junio", se lamentó el actor de 43 años de edad. Luego reflexionó: "Cuando actúa no solo son las cosas que pasaron sino las cosas que uno cree que le pueden llegar a pasar".
Anteriormente, Valeria Bertuccelli, quien interpreta a María Vázquez, dijo sobre su papel: "Lo más fuerte de raparme, porque la rapada fue de a poco, fue que la rapada final me miré en el espejo y era mi papá, vi la cara de él y entendí por qué estaba haciendo esto. Actuar para ponerte en la piel del otro, eso fue lo más fuerte, me vi re parecida a mi viejo. La muerte de mi papá me llevó varios años, pero está superado, pero extrañar, se extraña siempre”, confesó la actriz.
En este sentido, reconoció que “para todo lo que era la bola de emoción, responsabilidad, la bajada de peso me costó más porque me sentí débil al bajar de peso, la rapada casi que fue lo de menos, me hizo sentirme más ser que persona, ni masculino, ni femenino, un ser en esa situación”.
De todas maneras, Bertuccelli aclaró que “bajé mucho de peso, pero acompañada de médicos, bajé 7 kilos que para mí es un montón, estuve con el médico que realmente la acompañó a Mari, fue quien me fue transmitiendo lo que ella vivió y cómo me tuve que preparar desde lo físico”.
L.M
