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Andrea Rincón y Ale Sergi vivieron un romance intenso y fogoso. Al comienzo de su relación, ambos se tatuaron el nombre del otro, Andrea se puso “Ale” en el cuello y el cantante se estampó “Andrea” en el pecho. Pero, un día el fuego se apagó, los tórtolos se separaron, y la actriz decidió pasar a visitar a su tatuador para taparse el nombre de su ex pareja con la imagen de una flor de loto. Con este símbolo de resurrección, la actriz hizo borrón y cuenta nueva.
Uno que tropezó dos veces con la misma piedra es Andrés Calamaro. El cantante tenía un tattoo en su antebrazo que decía “AC/JC”, en homenaje a su relación con Julieta Cardinali. Al separarse, decidió taparlo con la imagen de un toro. El Salmón parece no haber aprendido la lección porque al comenzar su relación con Micaela Breque se tatuó la firma de la modelo en su muñeca. Este amor tampoco prosperó, y Andrés tuvo que volver a taparse el tattoo eligiendo esta vez la figura de una calavera.
Otra integrante de la lista de los arrepentidos es Ivana Figueiras, la ex de Sebastián Ortega lleva tatuada una golondrina acompañada por el diminutivo “Sebi”. La modelo, que en su momento deslizó que el productor continuaba enamorado de Guillermina Valdes, dijo en una nota: “Después de esto, hoy no me haría ni un tatuaje más”.
El otro tatuaje “fail” de esta lista no está relacionado con amores truncos. Es el que se hizo Maju Lozano. La conductora se tatuó la palabra “FE” en uno de sus brazos y lo lució orgullosa en sus redes sociales. Lo que no se esperaba es que varios de sus seguidores le dijeran que era un tattoo muy parecido al que lleva Calu Rivero. ¿La conductora se habrá muerto de vergüenza por esta coincidencia?
Ahora ya sabés, pensalo bien antes de hacerte un tattoo no vaya a ser cosa que después te arrepientas.
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