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El padre de Amy Winehouse, Mitch Winehouse, reveló en una entrevista con el diario británico The Sun, que suele ser visitado por el espíritu de su hija en su casa de Kent, sureste de Inglaterra.
"Después de tres años, había comenzado a pensar que quizá algún regresaría de alguna manera, y sí que lo hace; no en el sentido físico, sino a nivel espiritual. Ocurre todo el tiempo", explica Mitch en una nueva entrevista al medio británico.
Luego se explayó: "Su espíritu llega y se sienta a los pies de la cama. Se queda sentada ahí, y tiene su mismo aspecto, con su misma cara preciosa, y se me queda mirando. Yo le pregunto si está bien porque me pone algo nervioso que esté ahí, pero al mismo tiempo también resulta reconfortante saber que está cerca, siempre a mi alrededor".
Además, Mitch señaló que la presencia de su hija se vuelve más fuerte cuando se acerca el 14 de septiembre. "Me suceden muchas cosas que no podría comenzar a explicar", afirma.
Todo esto ha llamado la atención, ya que Mitch no tenía buena relación con Amy, por quien no ha movido ni un dedo para rescatarla del abismo en el que finalmente cayó. Sin embargo, y a pesar de todo, ella amaba a su padre.
Mitch se separó de su esposa Janis en 1993, cuando Amy estaba a punto de cumplir 10 años. Ella se quedó con su madre, pero la figura paterna fue casi inexistente, hasta que la cantante comenzó a tener notoriedad.
Al hombre también se le señaló por aprovecharse del éxito de su hija para lanzar su propia carrera musical en 2010. En ese entonces lanzó Rush of Love.
En 2012, Mitch publicó “Amy: My daughter” (“Amy, mi hija”), un libro que cuenta la vida “personal, privada y pública” de la cantante británica.
Nacida en 1983, Amy Winehouse murió trágicamente en julio de 2011 en su domicilio del londinense barrio de Camden con tan solo 27 años, como consecuencia de un envenenamiento por alcohol.
En 2015, se estrenó el documental "Amy", dirigido por Asif Kapadia (quien ganó el Oscar a Mejor Documental, el BAFTA a Mejor Documental y el Premio del Cine Europeo ARTE al Mejor Documental, entre otros galardones), y Mitch enfureció (aunque al principio bancó la producción, pero al ver que no lo dejaba bien parado, la atacó), pues exponía al hombre como un padre ausente, que no demostraba interés en la recuperación de su hija, pero sí en la fama, el dinero y el éxito de la artista.
En el documental, también se lo ve a Mitch llegando a la isla caribeña de Santa Lucía, en la que Amy estaba tratando de desintoxicarse, acompañado por un equipo de filmación para rodar el documental Saving Amy, sin importante la paz que ella buscaba.
Amy Winehouse, una de las músicas más magníficas y talentosas que hayan existido, con una vida atormentada y sumamente vulnerable, vive a través de su legado musical, donde ha dejado su alma, y sus fanáticos, que la siguen recordando cada día.
