jueves 28 de marzo del 2024
SERIES 04-08-2017 18:54

Juan Pablo Raba, de S.H.I.E.L.D. a History

Por Patricia Daniele | El actor colombiano asegura conocer en profundidad nuestro país debido a tener un padre argentino. Luego de trabajar en telenovelas dio el gran paso de trabajar en los Estados Unidos. Este sábado conoceremos su nuevo rol como un Nave SEAL en Six, escuadrón antiterrorista. Galería de fotosGalería de fotos

"Conozco muy bien a la Argentina. Mi padre, Ricardo Raúl Raba, nació en Buenos Aires y, desafortunadamente, falleció también allí. Viajo prácticamente todos los años desde que soy niño, así que estoy muy al tanto de

sus pormenores, ires y venires, de su idiosincrasia. Es un país que conozco muy bien, tengo mucha familia allá. Para mí es una de mis patrias, de corazón y de alma, a pesar de nunca haber podido pasar más de dos o tres meses

seguidos. Pero es un país y una cultura que está muy presente en mi día a día”, revela desde el otro lado del teléfono Juan Pablo Raba, mientras en el diálogo se desliza una entonación bien porteña o el voceo.

En nuestro país, el colombiano se hizo conocido con la graciosa Los caballeros las prefieren brutas (2010), que tuvo 2 temporadas en Sony. Venía de una larga carrera en las telenovelas de Venezuela (la más conocida es Mi

gorda bella) y fue con la serie en la que se hacía pasar por gay para convivir en el departamento con una chica (de la cual obviamente se enamora), con la que dio el salto a los Estados Unidos, donde había estudiado teatro. Además de trabajar en Los 33 junto a Antonio Banderas, tiene una participación recurrente como súper héroe de Marvel en Agents of S.H.I.E.L.D., encarnando a Joey Rodríguez, un inhumano capaz de manipular el metal.

Y ahora protagoniza la serie de History Six, escuadrón antiterrorista, que se estrenará este sábado 5 de agosto a las 23 para contar la vida del un equipo militar de élite. Estos Navy SEAL son Raba y los conocidos Walton Goggins

(Los 8 más odiados), Barry Sloane (Revenge), Kyle Schmid (de la versión canadiense de Being Human) y Edwin Hodge (Chicago Fire). La particularidad del programa es que está escrito y producido por dos militares, William y David Broyles, padre e hijo que conocen muy bien la vida y la forma que tienen de relacionarse estos escuadrones en los que la supervivencia de cada uno depende de los otros.

Para aportar realismo, el elenco fue sometido a un entrenamiento idéntico al de los militares que participan en operaciones de rescate. “Realmente ellos hicieron como un pequeño shock al sistema cuando empezamos a trabajar -relata Raba-. Nos llevaron a un sitio que se llama Seal Fit, en San Diego, porque querían que sintiéramos lo que viven estas personas. El entrenamiento fue muy intenso. Realmente es de las cosas más duras que tuve que hacer en

mi vida. El primer shock al sistema fue fuertísimo. Y durante la filmación fue igual, porque tenemos a un ex Navy SEAL como productor y asesor técnico, Mitchell Hall, que trabajó con nosotros con la condición de que entrenáramos

como los verdaderos y que todo fuera lo más real posible. Así que nos pusieron los chalecos antibalas, las armas, los cascos, todo real. ¡Y pesan muchísimo! Es complicado; hay que acostumbrarse a una forma diferente de

moverse, de trabajar. Toda la temporada fue físicamente muy exigente”.

Ya están rodando la segunda parte, con la participación de Olivia Mumm. Raba encarna al latino estadounidense “Buddha” pero descree de estar componiendo un estereotipo televisivo: “Justamente fue una razón para aceptar este trabajo, es que está completamente alejado del cliché al que la televisión y el cine nos tienen acostumbrados con respecto al latino. Él trabaja al mismo nivel que los soldados americanos, simplemente es uno más”.

Otro de los motivos para comprometerse tanto con esta interpretación es el basamento histórico que exigen las ficciones del canal, “porque su consigna es que, lo que hagan, tiene que estar de alguna forma sustentado en hechos reales. Todo lo que hacemos está basado en operaciones que ocurrieron y eso le da un toque de veracidad que es muy interesante. Para trabajar hay que estar atentos, concentrados; leer y estar informado. Y siempre es agradable, como actor, enfrentarse a proyectos que sean un reto permanente, no sólo para tu oficio sino también para lo que sos como ser humano. Es importante estar enterado del conflicto en Medio Oriente, de las diferentes religiones y qué es lo que los extremistas pretenden. A medida que avanzás, te das cuenta de cómo te enfrentás a un mundo muy complejo. Finalmente, eso te hace cuestionarte como ciudadano, como artista, como ser humano. Y terminás pensando en todo este conflicto tiene una salida”.

Siempre en buen estado físico, en parte por la exigencia laboral, Juan Pablo está en un momento de esplendor a los 40 años. Vive con su esposa Mónica Fonseca y su hijo Joaquín en los Estadios Unidos y, como buen capricorniano,

cuida su estado físico sin pisar un gimnasio. “Hace unos años encontré algo que me apasiona profundamente, el ciclomontañismo. Amo el ciclismo, amo la montaña, amo la bicicleta y eso me da una dimensión completamente

diferente de la salud, de mi propio físico, de mi organismo, absolutamente de todo. Se volvió mi zen, mi meditación. Ha tomado una parte muy importante en mi vida. Es lo único que hago, subirme a la bicicleta y pedalear. Me levanto a las 5.30 de la mañana y ando en bicicleta hasta las 7.30, 8. Cuando llego a

casa, apenas se están levantando todos. Así que ese es mi lugar. Mi hijo está aprendiendo a andar en bicicleta, eventualmente imagino que saldremos. Pero no de la manera en que lo hago a diario, porque esa actividad me ayuda a

mantenerme centrado”.

Por Patricia Daniele | @Pato_Daniele

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