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El chileno Pablo Larraín (Jackie) tomó el libro de Guillermo Calderón para crear el largometraje y una miniserie de cuatro episodios sobre Neruda que Fox Premium Series estrena esta medianoche (además de tenerla completa en el acceso premium de su App).
Con una fantástica encarnación del poeta a cargo de Luis Gnecco, la trama intenta contar su derrotero como fugitivo junto a la mujer, Delia del Carril (Mercedes Morán), mientras es perseguido por el prefecto de la Policía de Investigaciones Óscar Peluchonneau (Gael García Bernal).
Corre 1948 en Santiago y, en plena Guerra Fría, el presidente González Videla (Alfredo Castro) mantiene relaciones carnales con el gobierno estadounidense. En ese panorama, el senador comunista Neruda pierde los fueros parlamentarios por decreto y en condenado a la cárcel. Pero el autor de Estravagario logra escapar y se va convirtiendo en una figura de la resistencia desde la clandestinidad. Es el ámbito propicio para escriba su épico Canto general, luego de lo cual sus amigos europeos, liderados por Pablo Picasso (Emilio Gutiérrez Cava), claman por su libertad.
Lo que muestra esta cuidada filmación (que por momentos juega a confundir al espectador con súbitos cambios de escenografía) es cómo aprovechó el autor chileno para reinventarse y, a través de la huída, convertirse en un símbolo de libertad y en una leyenda literaria.
Y lo hace con gran calidad, rodando en locaciones reales de Santiago y Buenos Aires, con una reconstrucción de época muy cuidada y despojada de sensiblería al mostrar con crudeza las miserias más íntimas de los personajes.
En este marco dos actores se destacan: tanto Gnecco como García Bernal interpretan con credibilidad a los representantes de dos bandos antagónicos de la historia real, y uno piensa que de verdad está viendo a Neruda y a Peluchonneau, no a personas que recrean sus vidas. Quizás, éste (el de la verosimilitud) sea el mayor acierto de la miniserie.
Por Patricia Daniele | Twitter: @Pato_Daniele
