miércoles 24 de abril del 2024
MúSICA 27-04-2017 17:35

Lanzamientos discográficos para que no te pierdas

Por Héctor Velázquez | Un análisis de dos de los materiales discográficos recién salidos al mercado: "Starboy" de Weeknd y "You want it darker" de Leonard Cohen. ¿Cuál eligirías?

Weeknd “Starboy”. Abel Tesfaye es Weeknd, un artista al que un puñado de críticos de exagerada pose y vocabulario críptico, se han encargado de menospreciar su último trabajo bajo la acusación de entrega al “mainstream” (cultura de masas). Y les voy a decir que nada que ver. Lo único que podemos llegar a dar por cierto de aquella apreciación, absolutamente desmesurada, es que en 18 temas, “Starboy” guarda tres de los temas dance del año: “Starboy” (con Daft Punk), “Rockin” y “Secrets” (que incluye un sampleo de los coros de “Pale Shelter” de Tears For Fears). ¿Acaso un pecado? Mucha rítmica para la noche, para el boliche, pero todo hecho con ese buen gusto que es propio de los grandes artistas, como ese cierre de oro con “I feel it coming” con Daft Punk. Parece que los detractores de este disco no pusieron su atención en un track como “False Alarm”, de sonido industrial, letra que habla de un hacer cualquier cosa por dinero y con un video que no se guarda absolutamente nada en cuanto a violencia explícita. Las letras entre tantas luces e invitados, como la impecable Lana Del Rey en “Stargirl interlude”, pueden despistar, pero si uno les pone atención son lo más anti-mainstream que puede haber (ya hice referencia a “False alarm”). No cualquiera se anima a decir con un dedo apoyado en su propio pecho (…) “Nosotros no oramos por amor, nosotros oramos por autos” (…) (“Starboy”).

Leonard Cohen “You want it darker”. El judío transformado al budismo. El hombre espiritual, el poeta, el amante, el pesimista, el músico. Muchas cosas supo ser el canadiense en sus 82 años de vida, que con en este disco, traducido “Lo quieres más oscuro”, puso un broche de oro a una carrera de más de 50 años. Ahí está Leonard en la portada del álbum donde predomina el negro, enmarcado en una ventana luminosa, observando relajado, mientras uno de sus brazos, en cuya mano sostiene un cigarrillo, cuelga como negándose aún a pasar ese umbral. Metáfora de una despedida, de un instante de retrospectiva antes de que todo sea oscuridad, aunque sea por un instante. Canciones de lo sagrado y lo profano. (…) “Estoy listo, mi señor” (…) repite en el tema que da nombre al disco, mientras el coro de la Congregación Shaar Hashomayim de Montreal, lo acompaña acentuando esa sensación de réquiem mezclado con gospel. Nueve canciones que hablan de la vida de un hombre intenso. Folk, vals (“Treaty”), reminiscencias griegas en “Traveling Light”, donde se destaca un coro de mujeres y un instrumento de cuerdas tradicional denominado bouzouki, la mezcla de country y blues en “On the level”. Un cuarteto de cuerdas (dos violines, viola y cello) cierran el disco con “String reprise / Treaty”. Seis meses después de terminado este trabajo, producido por Adam Cohen, hijo de Leonard, el poeta de la voz imponente fallecía el 7 de noviembre de 2016.

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