jueves 28 de marzo del 2024
TELEVISIóN 08-04-2017 17:58

El bullying en primera persona

Por Patricia Daniele | 13 Reasons Why cuenta, con formato de drama, por qué una chica puede llegar a suicidarse ante el acoso real o virtual de sus pares. Galería de fotos. Galería de fotosGalería de fotos

El bullying es moneda corriente desde siempre y mucho más desde que existen los teléfonos celulares y las redes sociales. La confirmación está en la biblioteca de Netflix desde el 31 de marzo con el estreno de los 13 episodios de 13 Reasons Why, uno para cada persona que contribuyó a que Hannah, la chica nueva en la preparatoria, se suicidara.

Clay (Dylan Minette), uno de sus compañeros de colegio y de atención al público en el cine local, parece estar muy afectado por el hecho, y más cuando recibe un paquete conteniendo cassettes de audio en los que la propia Hannah relata los motivos que la llevaron a tomar esa determinación.

Va escuchando cada lado con una mezcla de miedo y sorpresa por las revelaciones, a la par que evoca el tiempo compartido con la chica a la que, luego sabremos, amaba. En paralelo, la madre de Hannah (interpretada por Kate Walsh) también quiere saber por qué se mató la chica.

Con guiones inquietantes y muy crudos en lo que se refiere a presentar la vida escolar, esta producción original va captando la atención del espectador porque, en definitiva, tanto nosotros como Clay queremos conocer el por qué. Hasta que llegue la conclusión, iremos conociendo, uno a uno, a los miembros de la fauna educativa. Descubriremos aliados que, luego de una segunda mirada, lo son sólo en apariencia, y confirmaremos (quizás por recordarlo) lo efímeras que son las amistades de la adolescencia.

Todo con una pátina de burla, menosprecio, amores y desamores casi instantáneos, en fin, la vida juvenil estadounidense llevada al límite con fines dramáticos. Y lo logran gracias al planteo de Brian Yorkey, su creador junto a Selena Gomez, la tragedia y cierto toque de policial rondan constantemente a esa escuela, aún en los recuerdos felices. Porque Hannah, en su inocencia, es objeto de bullying y de las malas relaciones que tuvo desde que se mudó al pueblo chico.

Quizás la intención fue hacer una serie para adolescentes pero más bien es para que los adultos sepamos qué les pasa a nuestros hijos. A no desaprovechar la oportunidad.

Patricia Daniele @Pato_Daniele

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