jueves 28 de marzo del 2024
CINE 05-01-2017 15:30

Pasajeros: Amor en el espacio sideral

Por Patricia Daniele | El film protagonizado por Jennifer Lawrence y Chris Pratt (que ya se preestrenó en la costa y llega oficialmente el jueves 5 de enero) apela a la ciencia ficción más clásica con una gran dosis de romance. Galería de fotosGalería de fotos

Mientras una nave surca el espacio, en su interior todos duermen (en realidad, hibernan) confiados en que el piloto automático se hará cargo de que el viaje se desarrolle sin problemas.

Se dirigen hacia un nuevo mundo con el objetivo de colonizarlo. Una lluvia de asteriscos se interpone en el camino y, por el impacto que se produce, una de las cápsulas de hibernación deja de funcionar. Su ocupante es el mecánico Jim (Chris Pratt, el de Guardianes de la galaxia), quien despierta ¡90 años antes de llegar a destino!

Así comienza su aventura en soledad, acompañado por el androide Arthur (un acertado Michael Sheen) e intentando adaptarse a la situación rodeado de lo último en tecnología.

Fiel a una clásica historia de ciencia ficción, el guion de Jon Spaihts (que cumplió igual función en Doctor Strange y Prometheus) va poniendo cosas a favor y en contra en la vida del hombre, como los ingredientes que harán rica a una torta, incluyendo a la atractiva Aurora (Jennifer Lawrence) de quien, claro, se enamora.

Pero un secreto puede separarlos y ahí es cuando se convierte en una película romántica, mientras los elementos de la ciencia ficción (la avería en la nave y la búsqueda de una solución), se suman para distanciarlos. O acercarlos.

Así la trama se convierte en una grata sorpresa para el espectador y genera la necesidad de apoyar a los protagonistas en su carrera contra el destino, bien clásico del género. El director Morten Tyldum (El código enigma) sabe manejar el tempo en las casi dos horas que dura la película, y deja un sabor dulce cuando termina.

Pese a que se hizo el casting pensando en los millennials, los mayores de 35 amantes de la ciencia ficción van a salir tan contentos del cine como los jóvenes. Viene con la ventaja extra de ofrecerles a los consumidores del momento un toque del clasicismo más puro, vestido de futuro.

Por Patricia Daniele | Twitter: @Pato_Daniele

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