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Emoción, lágrimas y una noche mágica en la que el amor de hermanos terminó con puntaje perfecto. Es que para bailar el merengue en familia en el Bailando, María del Cerro eligió como integrante del trío a su hermano Agustín, quien tiene capacidades especiales.
"Me pareció que estaba bueno venir con Agus para demostrar que se puede. Él trabaja en un restaurante muy importante de Puerto Madero, estudia teatro y canta. Hay muchos chicos que son tan responsables como él", explicó la modelo, desbordada por las lágrimas.
Al terminar la performance, los participantes despertaron la emoción de todos los presentes en el estudio, y se llevaron la nota más alta del jurado.
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