jueves 18 de abril del 2024
ESCáNDALOS 15-06-2016 10:25

Wanda Nara acusó a Maxi López de pegarle a sus hijos: el descargo del jugador

La mamá de Valentino, Constantino y Benedicto lanzó una gravísima acusación contra su ex. Qué dijo el futbolista.

Wanda Nara lanzó una durísima acusación contra su ex, Maxi López, a través de Ángel de Brito. En su programa Los Ángeles de la Mañana, el conductor reveló que la "botinera" aseguró que su ex le pegó a sus hijos por no querer ir con él.

"Ayer Maxi fue a mi casa, vio a los nenes y los golpeó porque se negaron a ir con él. El menor y el mayor solos estaban, lástima. El ingreso de Maxi figura en Santa Bárbara (el country donde viven) y la denuncia fuimos nosotros quienes la hicimos. La denuncia es contra los golpes", sostuvo la mediática a través de mensajes de texto.

Su abogada, Ana Rosenfeld, avaló los dichos de Wanda. Según dijo, Maxi "entró sin ninguna orden ni nada, en el auto de alguien con la excusa de darles un beso a los chicos porque sabían que se iban. Quiso meterlos en el auto en pijama", y agregó que hay "testigos presenciales del hecho".

Ante estas gravísimas acusaciones, Maxi envió un comunicado a los medios, con su descargo, en el que manifiesta que denunció a su ex por impedimento de contacto. El texto completo, a continuación:

Atento a las graves y particularmente falsas acusaciones expuestas por Wanda Nara y su abogada Ana Mirta Rosenfeld en los medios de comunicación, y sin perjuicio de mi manifiesta decisión personal de no debatir ante dichos medios cuestiones de índole familiar que hacen a la vida privada de las personas, me veo en la obligación de clarificar algunas circunstancias, para contrarrestar el enorme daño que las nombradas están provocando a mi persona y a mis hijos con este indebido proceder.

La Justicia argentina homologó un acuerdo de régimen de comunicación para con mis hijos Valentino, Constantino y Benedicto, el cual prevé que los chicos pasen conmigo vacaciones del día 1 al 20 de junio en el lugar donde yo decida. Asimismo prevé un régimen de contacto amplio para con los chicos que permita y coadyuve a mantener un contacto y un vínculo fluido con ellos por las particularidades de mi profesión de futbolista que hacen de por sí más complicada la relación. Desde la firma de este acuerdo y su homologación judicial he sufrido permanentes ataques de Wanda Nara, disgustada por la medida cautelar que le prohíbe hasta el día de hoy, exponer a nuestros hijos en las redes sociales y medios de comunicación. Este mal llamado "bozal legal" ha sido dispuesto por un juez de familia hace ya casi 2 años, ratificado por la Excma. Cámara del Fuero de San Isidro, y por la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, encontrándose plenamente vigente a la fecha, lo cual genera en Wanda Nara y su mediática abogada una desmedida reacción contraria que le ha valido sanciones concretas por la exposición de mis hijos en los medios.

He sufrido –y han sufrido mis abogados - todo tipo de denuncias, agravios y exposiciones en los medios de comunicación siempre con falsedades que la justicia se encarga luego de clarificar. Sin embargo, el daño que provocan es inmediato, y difícilmente remediable, principalmente para la relación con mis hijos.

En esta oportunidad viajé a la Argentina para pasar con mis hijos del 1 al 20 de junio tal como la justicia ha establecido, y como ha sucedido en otras tantas ocasiones, Wanda Nara ha bloqueado toda posibilidad de acceso a los menores, al punto de viajar ella a los Estados Unidos y dejar a los chicos con su madre al solo efecto de que no los pudiera tener conmigo.

El día 3 de junio pasado he hecho una presentación ante el Juzgado de Familia correspondiente, que aun no ha sido resuelta. Por su parte mis abogados han tratado de encontrar una solución razonable con su abogada quien, sistemáticamente, se negó a que el encuentro fuera posible, alegando como excusa el atraso de dos cuotas alimentarias.

Contrariamente a lo que la propia Wanda Nara sostenía en los medios, intenté tomar contacto con mis hijos siendo imposible lograrlo, hasta el día domingo que me presente en mi casa de Santa Bárbara donde me enteré que estaban los chicos. Me presenté al lugar con tres de mis mejores amigos que oficiaban de testigos, para evitar las falsas acusaciones que seguramente se darían para impedir u obstaculizar el encuentro. Lamentablemente, luego de esperar unos minutos a que me abrieran la puerta de la casa, y previa comunicación telefónica con la madre que se negaba a que los pudiera ver alegando que "dos meses no son nada" en referencia al tiempo que llevo sin poder hablar con ellos, llegó al lugar el actual marido de mi ex esposa, quien, en actitud provocadora, imposibilitó que pudiera hablar tranquilo con mis hijos, y provocó un clima hostil que hizo que mis hijos entraran en llanto. Ante esta situación que ya me ha ocurrido en Italia, donde después me acusan de secuestro de mis propios hijos, violencia y otro tipo de mentiras, decidí retirarme para evitar seguir agravando la cuestión, siempre en presencia de testigos.

El día lunes 13 de junio procedí a radicar una denuncia penal por impedimento de contacto ante la Comisaría de Los Troncos –otra más- y revoqué expresamente la autorización de salida del país de mis hijos ante los comentarios de una de las empleadas de que se los llevarían a Italia.

Tomé conocimiento a través de las redes sociales de que la orden de Migraciones había sido ignorada, y que mi posibilidad de vacaciones con mis hijos había desaparecido otra vez de la manera más indignante posible, esto es, con un mensaje publicado en las redes sociales de mi propio hijo en el avión, junto a un sonriente Icardi, e inducido por él, donde le agradece a la abogada Rosenfeld por su "exitosa" gestión.

Seguiré acudiendo a la Justicia para intentar que se respeten los derechos de mis hijos a tener un vínculo fluído y constante conmigo, que soy su padre, y ninguna de las mentiras de la madre me va a amedrentar, ya que algún día la justicia pondrá fin a toda esta locura y sancionar a los responsables de este delito.

Maximiliano Gastón López

¿A quién hay que creerle?