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Si su presentación en la 58 edición de los Grammys fue accidentada, el paso de Adele por el programa de Ellen DeGeneres fue exquisita y llena de humor.
Adele le contó a Ellen que después de su paso por los Grammys, tras los desperfectos técnicos, lloró todo el día. “También tengo que decir que si me hubiese ido súper bien, también hubiese llorado. Todo está bien y ya me siento mejor”, aseguró.
La intérprete británica lamentó no haber interrumpido la presentación y aseguró que la próxima vez que pase algo similar, lo hará.
“Si esto vuelve a pasar pararé de cantar y diré ‘disculpen, eso no está funcionado y si hay tiempo de volver a hacerlo, hagámoslo, sino, adiós’. Quería hacer eso en los Grammy, pero como era en vivo, me detuve”, dijo.
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A Ellen le encantan las bromas y Adele no tuvo ningún problema en sumarse. La cantante ya demostró que tiene un gran sentido del humor al aceptar disfrazarse de ella misma en un concurso de imitadoras… ¡de Adele! En este caso, la británica ingresó a una tienda de la cadena de jugos "Jamba Juice" para hacer pedidos ridículos y volver locos a los empleados.
Adele, quien hacía todo lo que Ellen le pedía a través de un apuntador en el oído, debía actuar como una diva. De pronto, soprendió a los empleados cuando sacó unas tijeras de su cartera y... mirá lo que pasó:
Ellen in Adele's EarEXCLUSIVE! Ellen DeGeneres is in Adele's ear.
Posted by ellentube on jueves, 18 de febrero de 2016
Y como si fuera poco, también cantó "When We Were Young".
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