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Dentro de "la casa más famosa del país", duermen, comen, se duchan, se pelean y se besan jóvenes desconocidos. La gracia está en ver los conflictos que suscita una convivencia de este estilo. Pero lejos de llamar la atención de los televidentes, una nueva emisión del ciclo que prometía tener condimentos polémicos -ingresó en la casa el supuesto padre del hijo de Gisela Bernal- se ve opacado por otro que, sin pertenecer a la categoría "reality", es lo más cercano que tiene América hoy de eso.
¿Quién recuerda a siete días de haber entrado los nombres de la generación 2015 de Gran Hermano? Sin embargo, lo que sucede a escasos metros de la casa es mucho más comentado que lo que pasa allí dentro. Se podría decir que "GH El Debate", conducido por Pamela David, se "comió" al reality en sí.
Mientras que dentro de la casa hubo sexo, sanciones por intento de complot y hasta destrozos de las instalaciones, nada de eso parece suficiente como para superar lo que se vive en el estudio de América donde un grupo de panelistas, se chicanean verbalmente cada noche.
El colmo ocurrió durante uno de los debates del programa, cuando Victoria Vannucci protagonizó un agitado intercambio verbal con algunos de sus compañeros. ¿El resultado? Huyó y dejo libre el preciado sillón que había traído especialmente desde su casa, pero el abandono no duró mucho ya que ordenó que se lleven el preciado botín.
Entre irónica y combativa, la mediática manifestó desde su Twitter: "Si vuelvo, vuelvo con un sillón mucho más grande, y lo haría sólo para que terminen de reventar de envidia".
El episodio de Vannucci (con sillón incluído) nos deja un nuevo capítulo, ya que tuiteó: "Prefiero ir a Showmatch y bailar como el culo que estar rodeada de víboras". Algo que parece haberle dado resultado a la mujer de Matías Garfunkel, porque Marcelo Tinelli ya la convocó para su certamen de baile.
Atrás quedaron las emisiones de GH donde el público se reunía y apostaba quién podría llegar a ganar, o se enojaban cuando algún participante complotaba, al tiempo que se solidarizaban con el que la "pasaba mal" dentro de la casa (no por nada Marcelo Corazza o Marianela Mirra se consagraron ganadores), nada queda ya de esas épocas en donde el show transcurría exclusivamente dentro de los metros cuadrados de una casa.
Hoy, a la luz de los acontecimientos, la definición de reality como un programa de TV que muestra como espectáculo los aspectos más morbosos o marginales de la realidad, cobra mayor notoriedad no ya en el formato original llamado "Gran Hermano", sino en una arteria denominada "El Debate".
