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Agustina Kämpfer se acostumbró a causar revuelo con lo que diga o haga. Desde su separación del vicepresidente Amado Boudou, la todavía periodista volvió a la TV. Desde su nuevo rol como panelista de Intratables, todavía recibe críticas cuando intenta defender al Gobierno: ella también está imputada en la Justicia por enriquecimiento ilícito, algo que no sólo le recuerdan sus colegas, sino también dirigentes de la oposición.
Ahora, la directora de la revista Minga suma un escándalo más: su posible desembarco en Bailando por un sueño. Aunque no está oficializada su participación, el periodista Ángel de Brito reveló hoy que Kämpfer firmará contrato en los próximos días.
Mientras tanto, ella prefiere jugar al misterio. Días atrás, reconoció las negociaciones con Ideas del Sur pero evitó dar una definición. "El Chato Prada y Fede Hoppe me convocaron hace bastante para una reunión, que la venía dilatando hace rato. Es algo que en otro momento ellos habían intentado hacer, pero cuando estaba en pareja con Amado Boudou. En este momento creo que la situación es otra y escuchar lo que tenían para decir estuvo bueno, pero no tomé ninguna decisión ni les insinué nada a ellos. Lo estoy pensando", contó en declaraciones radiales.
"Dicen que bailo bien. No soy profesional, pero hice cosas de expresión corporal en mi vida; alguna vez hice danza árabe; tomé clases de tango con los padres de Nancy Duplaá, Quique y Elsa. Después, también es practicar, no tengo idea si lo voy a hacer".
Si bien en América no cayó bien la propuesta, Kämpfer intentó moderar, sin mayor suerte. "Si bailás con Tinelli una temporada no dejás de lado quién sos, cómo te manejas o tu profesionalismo. El programa se termina y vos seguís con tu vida, tal vez con un poco más de popularidad o más plata, porque Ideas del Sur paga muy bien. Pienso en esas cosas".