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La contrafigura de “Piel de Judas”, Mónica Antonópulos, tras el estreno de la obra de teatro que tiene como protagonista a Susana Giménez, clasificó de “suceso” el reciente debut de la diva tras 25 años de no pisar las tablas y opinó que “acompañar a alguien así te genera miedo y alegría a la vez, pero nos acompañamos entre todos”.
En entrevista con La Once Diez/Radio de la Ciudad, confesó que “todavía el cuerpo no bajó, está la adrenalina por la cantidad de funciones que tenemos por delante, pero estoy contenta por haber sido parte de esto, con tanto trabajo de mis compañeros”. “Cuando el público se va sentando es como el sonido del mar, hay una energía bárbara, y cuando Susana sale, se cae el teatro abajo”, describió. En este sentido agregó que “la obra tiene el precedente que lo hizo Pepe Cibrián en la dirección, y merece hacerse con mucho respeto”.
Con respecto a su personaje describió que “soy una periodista, una mujer cínica que tiene una relación con respecto al personaje de Susana y de su marido al entrar en competencia con ella”. Continuó entonces que “el marido pasa a ser el objeto de deseo”. “Está buenísimo esta propuesta que puede hacer que las mujeres se sientan identificadas con el legado femenino y con éstas disputas que a veces se ponen las mujeres”, enfatizó.
En este sentido confesó que había especulado con que “la gente me iba a odiar y tirar algo por cómo se comporta mi personaje, pero bueno, es un placer”. “Me llevó mucho tiempo, también, para poder faltarle el respeto a esta mujer (Susana Giménez), con todo lo que me genera su persona”, sostuvo. Tras las consideraciones anteriores aclaró que para la confección de su personaje “Arturo me ayudó mucho, pero sobre todo Selva Alemán, hubo muchas charlas femeninas, me dejo crecer mucho personalmente, tuve que atravesar muchas barreras para pararme frente a este monumento de energía femenina que es Susana y que yo respeto tanto”.
Con respecto a su vida íntima, hizo referencia a su pareja, Mike Amigorena, y cómo la acompaña en esta nueva etapa. En este orden manifestó que “este momento mío, a Mike, justo lo agarró también con un desafío profesional fuerte en la música, así que nos agarró a los dos muy metidos en nuestro trabajo, pero más que nada la contención fue emocional”. “Con Mike hay complicidad, un uso del lenguaje, un mismo código y vivimos de la misma manera la devolución de la gente que siempre es divina y nos demuestra mucho amor”, finalizó.
