viernes 29 de marzo del 2024
DESTACADA 19-11-2014 17:09

Fabio Alberti: "En la tele no encuentro belleza"

Supo hacer reír a los argentinos junto a cómicos como Alfredo Casero y Diego Capusotto. Hoy, hace realidad su sueño: tener en San Isidro su puesto de hamburguesas.

Por: Florencia de Sousa

Coty Nosiglia, Peperino Pómoro. Estos son algunos de los personajes de culto que pasaron a la memoria colectiva, nombres que en la actualidad pertenecen a algunos de los productos que vende Fabio Alberti en su carrito de hamburguesas.

La "boluda total", que viene con queso y opcional de panceta o huevo, o la salsa de tomate "Peperino Pómoro", disponible para llevársela como souvenir del lugar.

Es sábado por la noche y el Puesto de Fabio explota de gente. Hay luces de colores colgadas como guirnaldas, y el ritmo de la cumbia simula una bailanta en pleno Bajo de San Isidro (Roque Sáenz Peña 1159). Fabio va y viene entre las mesas hasta que se decide parar un segundo. Parar es un decir, su cuerpo en toda la entrevista sigue sacudiéndose al compás de la música.

-¿Noche complicada?

- No, yo me complico solo.

- ¿En el verano el Puesto de Fabio queda acá o tenés pensado llevarlo a la Costa Atlántica?

-No, el carro queda acá. No puede salir porque no hay legislación para que los carros estén en la calle en provincia. Nosotros estamos acá adentro porque es un predio habilitado como restaurante, y bueno el carrito acá es una fachada.

-¿Cómo surge tenerlo dentro de un restaurant?

- El primer día que lo puse (el 18 de enero de este año) lo puse en la vereda, vino la municipalidad y se lo quiso llevar. Hice todo lo posible para que no me lo incauten y al día siguiente ya empezó a funcionar adentro.

- ¿Cuándo y cómo surge la idea del carro?

- La idea la tuve hace diez años, yo ya tuve un puesto de chorizos, siempre quise vender choripanes. Aunque ahora sean hamburguesas.

- Algo así como un sueño...

- A mí me gusta la belleza, y la encuentro en un montón de cosas: En la pintura, en un asado, en una fiesta, en la actuación, en una planta, en sembrar un árbol. Entonces ¿por qué me voy a limitar a hacer una sola cosa? A ver... Te muestro, esto lo compré yo (señala un adorno colgado en la una de las luces que iluminan el lugar), es un bebedero y yo voy y le pongo azúcar y agua para que vengan los picaflores a comer. Soy el creador del cabe-Chic.

-¿Qué es el cabe-chic?

- Es como el cabeza-chic, o chic-cabeza, (risas), y mi idea es hacer eso. Estamos en San Isidro y acá en el puesto se escucha cumbia (suenan en el equipo de música temas de la banda Damas Gratis). Entonces, ¿por qué me voy a limitar con una cosa si puedo hacer más de una?

- Si hablas de belleza, hoy día ¿No la encontrás en a tele?

En la tele no encuentro belleza. Así la belleza como belleza (remarca la "ll" como "y") no.

– ¿Cómo hiciste cuando eras chico para decidirte por la actuación?

- No, cuando era chico no pensaba ser actor.

- ¿Qué pensabas ser?

- Nada

- ¿Y cómo resultaste actor si no querías hacer nada? ¿Fue sólo por tener algo para hacer?

- De alguna forma sí, no hacía nada y de casualidad un amigo que daba clases de teatro me invitó, me gustó y a partir de ahí me pico el bichito... Me hinché todo y empecé a tomármelo más en serio.

- Y cuando mirás a tus hijos, ¿Los ves como vos cuando eras chico?

- No, no, son igual de boludos que cuando yo era chico.

- ¿Cuándo estás en pantalla por qué lo haces?

– Lo hago por el laburo, porque me encanta y porque me divierte. Porque son proyectos míos los que he hecho generalmente. Me gusta todo, me gusta la tele, la radio, más que todo el teatro, y por eso hago mucho. Y además me gusta esto, para mí estar acá es como una performance. Agarrar un megáfono y estar entre la gente diciendo: "Hola, sí, está tu boluda esperándote".

– Acá estás en todos los detalles, desde la entrega de pedidos hasta la limpieza de las mesas...

– Es que es un contacto con la gente, igual al que puedo tener desde arriba de un escenario pero más cercano.

– ¿Es un proyecto que incluye amigos?

–No, los empleados son empleados.

- ¿No hay familiares tampoco, qué piensan ellos?

- No, a la familia no le interesa trabajar. El único que trabaja en la familia soy yo.

- ¿Toman bien esta idea entonces?

- Que yo trabaje lo toman bárbaro...

–La idea del puesto como tal...

- Y medio raro, pero todo es raro porque primero te toman en joda como todo, y después ven que las cosas que haces en joda son serias.

- ¿Vienen seguido a visitarte?

- Sí, mi hijo está por acá, comiendo por ahí.

- Vos estás sábados por la noche y domingos al mediodía, ¿durante la semana cómo es tu rutina?

- Yo que sé, ¿cómo es el tuyo? (risas). Hago de todo, es inexplicable, mis días son rarísimos. Todos son distintos.

–Pero debes hacer alguna actividad... ¿Vas a la cancha?

- Voy a la cancha porque me trajeron unas entradas de regalo y mañana voy a ver a Olimpo-River, pero River no juega todos los días, solo los domingos, asi que...

- ¿Sos futbolero?

- Me gusta el fútbol, sí.

- ¿Tenés pensado ampliar un poco el lugar, dada la cantidad de gente que viene?

- Sí, estoy a la espera de que algún hijo de re mil putas de marca me traiga más mesas. Éstas (señala las más cercanas) las compramos, las ponemos nosotros, pero sí obvio, vamos a poner más, porque el espacio da, y la gente da.

- Supongo que al principio no venía tanto público

-No, primero vinieron 30, después 70, después 90, y hoy vienen 400.

-¿Cuatrocientas "boludas con queso" haces un sábado normal?

– No, hoy es un sábado anormal. Es mucha gente la que vino hoy.

– Pero sos consciente de que la gente viene porque sabe que es tuyo el lugar

- Por supuesto

– Y aparte vienen por su "boluda con queso"...

- Por todo vienen. Por el producto, por los precios, por el lugar, por la onda, porque estoy yo y por el concepto, el cabe-chic.

- ¿Proyecto en puerta antes que cierre el 2014?

– En diciembre sale el nuevo libro de Coty (Nosiglia), dedicado exclusivamente a la cocina.

De golpe tapa sus ojos con una mano porque lo encandila la luz de un farol. En la entrada se estaciona un vehículo que carga equipos de música, interrumpe la entrevista y dice: "llegó la banda". Un hombre de botas y sombrero tejano desciende del auto con una alegría que contagia, se abrazan y comienzan a descargar los bultos y a buscar alargues y adaptadores. Promedian las 23:30, hasta las 00:00 horas permanece la venta de hamburguesas, luego la consigna cambia, baile y distensión hasta que lo amerite la noche. Por supuesto, Fabio es el encargado de limpiar y apagar las luces.

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