Uno de los momentos más divertidos de la última entrega de los premios Oscar fue cuando Ellen DeGeneres, la conductora, llegó al escenario con un repartidor de pizza, y comenzó a darle pizza a las celebridades presentes.
Brad Pitt, Meryl Streep, Jared Leto, Harrison Ford, Julia Roberts y Jennifer Lawrence, entre otras estrellas de Hollywood, probaron la pizza que entregó la humorista.
Luego de este paso de comedia, la ceremonia continuó, pero todos se hicieron la misma pregunta: ¿quién era el repartidor?
Se trata de Edgar Martirosyan, que en realidad no es simplemente el repartidor: es, junto con su hermano, dueño del local de Big Mama's and Papa's de donde provino la pizza.
"Pensaba que iba a entregar la pizza a los productores, hasta que apareciste vos. Me dijiste que te siguiera y de pronto, estaba en el escenario", contó el joven, que fue hoy invitado al show de Ellen.
Además, confesó que estaba shockeado por ver a Julia Roberts, a quien admira, y que se divirtió repartiendo pizza junto a los famosos.
Enseguida, Ellen le dio la propina que juntó en el sombrero de Pharrel durante la ceremonia, unos 600 dólares, y añadió de sus bolsillo otros 400, para totalizar 1.000 dólares.
¡Mil dólares por repartir pizza! Solo en Hollywood...