Sarah Stephens le pone la cara y el cuerpazo a la producción de la firma New Yorker de ropa interior para San Valentín.
Con el Día de los Enamorados a la vuelta de la esquina, la morocha australiana despliega toda su seducción en conjuntos sexies, dulces, elegantes y muy atractivos, en un entorno bien romántico y tentador.
Con apenas 23 años, Sarah ya trabajó para marcas de la talla de Vogue, GQ, Harper's Bazaar, Exit, Frankie, Russh, Interview, entre otras, y es la preferida de Lacoste, Benetton, Diesel, Kensie, Minelli y Agent Provacateur.
Voluptuosa y sensual, la modelo luce como ninguna en lingerie. Para un San Valentín muy especial...
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