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Aurora (Oreiro) recibe un extraño (e inesperado) regalo del “amnésico” Félix (Minujín): un collar muy costoso. Ella no quiere saber nada con el obsequio y lo lleva a su centro de estética con el fin de deshacerse de él.
¡Y lo bien que hace! Esa joya tiene un gran (y mal habido) recorrido: A Federico (Rojas) se la dio un reducidor de alhajas. Él la esconde, momentáneamente, bajo la cama de Juan (Suar) y, accidentalmente, “La Polaca” (Santa Ana) la encuentra y se la da a Félix (Minujín) creyendo que le pertenece. Y, sin dudarlo, el empresario discográfico aprovechará la ocasión para deslumbrar a la bella peluquera.
Aurora se ve en verdaderos problemas cuando la policía aparece imprevistamente en su departamento con una orden de detención, ya que es acusada de hurto. El testimonio de una clienta de la peluquería la involucra directamente. Enterado de la situación, Juan (Suar) intentará convencer al oficial de turno de la inocencia de su amada. Ante la impertérrita postura del uniformado, Cousteau hará algo inesperado: pedirá que lo alojen en la celda contigua a la de su amada, para acompañarla en este difícil trance…
