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El cantante español Javier García vino a Buenos Aires para grabar un tema en el disco homenaje a su amigo y "hermano espiritual" Rodrigo Bueno, a doce años de su muerte.
De perfil bajo, el músico, que hace 25 años reside en Miami y es famosísimo en el mercado latinoamericano por su hit "Tranquila", grabó "Yerba mala", himno de "el Potro" cordobés.
"A Rodrigo lo conocí en un avión de Córdoba a Buenos Aires. Yo iba a ver un recital de Joao Gilberto y Caetano Veloso. Él se me acercó, me dijo que admiraba mi música y que hacía una versión de un tema mío. Se sentó al lado y empezamos a hablar de todo, pero sobre todo de música. Al llegar a Buenos Aires me acompañó al recital y como no me dejaban entrar porque no había más entradas, se bajó del taxi, habló con la gente del teatro y entré", recuerda, en charla con Semanario.
"La segunda vez que lo vi fue en Córdoba, yo le había perdido la pista, pero él se enteró y me fue a buscar al hotel a las diez de la noche. Resumiendo: volví a las once de la mañana. La tercera vez fue en Miami, me llamó por teléfono y me dijo: 'Javi, estoy en Miami tengo que verte para mostrarte algo'. Llegó, me abrazó y me mostró un tatuaje con mi nombre que se había hecho en el brazo. Yo no lo podía creer, lo había visto dos veces, entonces me dijo: 'Esto es para que veas lo que significás para mí, yo te elegí, vos sos mi hermano y te voy a ayudar en todo lo que pueda".
El último 24 Rodrigo hubiera cumplido 39 años. Cuando sufrió el accidente en la autopista La Plata-Buenos Aires tenía 27, había hecho trece Luna Park y estaba en el mejor momento de su carrera, pero antes de eso habría tiempo para un último encuentro entre Rodrigo y Javier. "Me llamó por teléfono y me dijo que venga a tocar con él en el Luna. Primero no puede así que a los días lo llamé y le pregunté si ya había tocado. Me contestó que sí, pero que venga igual porque tenía muchas fechas. Vine y toqué cinco días seguidos y regresé a Miami".
Pero el músico volvió una vez más a nuestro país: en medio del dolor por la muerte del ídolo cordobés. "Esos días fueron de un profundo dolor y desde entonces para mí cambió el concepto de la muerte", recuerda, y muestra el tatuaje que se hizo para homenajear a su amigo.
"Rodrigo era una persona fuera de serie y aprendí mucho de él", explica el músico en diálogo con Exitoina.com. "Era una persona que vivía a full y con el corazón en la mano donde me sentí orgulloso que me escogió como amigo y fue un halago que tenía un tatuaje mío en su brazo. Compartimos momentos increíbles personales y musicales; eramos como hermanos y cuando falleció sentí que se convirtió en mi ángel de la guarda", agrega.
- ¿Qué se siente participar del disco homenaje?
- Estaba demeando la canción en Miami y se dio la posibilidad de venir a terminarla en Argentina y ser el puntapie inicial de este gran proyecto. Para mí es un honor muy grande.
- ¿Por qué decidiste grabar "Yerba mala"? ¿Tiene algo en especial esa canción?
- La elegí porque fue una cancion que él me cantó diciéndome que nosotros eramos "yerba mala que nunca muere", y como la canción dice "cómo olvidarla", me parece destacar "cómo olvidarlo".
Fotos: Revista Semanario
