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La gran revelación del Festival de Cine de Cannes este año es Aniello Arena como un pescador de Nápoles que se obsesiona con aparecer en un programa de TV de realidad simulada estilo "Big Brother" en "Reality".
Pero el actor no recorrerá el viernes la alfombra roja previo al estreno del filme italiano. Estará en el mismo lugar donde ha pasado los últimos 20 años: la cárcel.
Arena es fascinante en el filme del director de "Gomorra" Matteo Garrone - alegre, simpático y perdido - y muchos espectadores se asombraron al enterarse de que cumple una sentencia a cadena perpetua y que ha trabajado por una década con la respetada compañía de teatro de su prisión Fortezza pero nunca había aparecido en un largometraje.
"Quería que actuara en 'Gomorra' pero el juez no lo permitió", dijo Garrone, cuyo sangriento drama sobre la mafia italiana obtuvo el segundo premio en Cannes en el 2008. "Recibimos la autorización para que aparezca en el filme ('Reality') pero no se le permitió venir aquí a Cannes".
Garrone dijo que la ausencia "no fue una decepción muy grande" para Arena, porque el éxito de la película significa que puede continuar actuando. Los publicistas de la cinta se abstuvieron de ofrecer detalles sobre la razón de su condena.
El encarcelamiento - más mental que físico - es un tema abordado en la película, la única italiana entre las 22 que compiten por el máximo honor en Cannes, la Palma de Oro. Arena da vida a Luciano, un apremiado pero alegre hombre de familia que se obsesiona con la idea de conseguir la fama en televisión.
Garrone dijo que el filme muestra la televisión realidad como "un paraíso terrenal, una especie de El Dorado que la gente quiere alcanzar". La idea de entrar al programa atrapa a Luciano y se apodera gradualmente de su vida.
El director dijo que la exposición del actor de 40 años al mundo exterior tras años de confinamiento le ayudó a capturar la esencia de un hombre cautivado por un mundo nuevo para él.
"Creo que uno puede verlo en sus ojos, en su mirada", dijo Garrone. "El personaje tenía que ser interpretado por alguien muy espontáneo".
Es un trabajo muy distinto a "Gomorra", su sangriento relato del implacable crimen organizado de Nápoles. Garrone dijo que pasó mucho tiempo buscando un "tema poderoso" para su siguiente película antes de concebir la idea de un relato simple que le permitiera mostrar otro lado de la vida de Nápoles, "representar a un personaje afectuoso y al mismo tiempo denunciar un aspecto de la sociedad".
Es difícil no ver la historia como una sátira de nuestra cultura obsesionada con las celebridades, pero Garrone buscó darle la cualidad eterna de una fábula. La comparó con "Pinocho", la historia de una marioneta que añora ser un niño humano. En este caso Luciano es el hombre de carne y hueso que anhela ser una celebridad.
"No creo que yo haya sido jamás un director muy realista", dijo Garrone. "Hablo de la realidad y entonces la transfiguro, le doy otra dimensión, y se convierte en una fábula".
"Reality" es desgarradora y graciosa - especialmente por la locuaz variedad de personajes que conforman la familia y vecinos de Luciano - pero se vuelve más obscura al llevar al protagonista, resuelto en su búsqueda de fama, a cierto nivel de locura.
"Inicialmente nuestra idea era producir una comedia", dijo el guionista Ugo Chiti. "Creo que la comedia evolucionó ... y se convirtió en una especie de tragedia".
AP
