jueves 18 de abril del 2024
DESTACADA 21-04-2012 15:45

Zulemita acordó un pacto de no agresión con la ex de su novio

Después de la guerra, primó la paz. Al menos por un tiempo. Esto es lo que acordaron el jueves pasado Verónica Blanch y Zulemita Menem. Ante el equipo técnico del Tribunal de Familia número 2, las partes quedaron que por ahora ninguna de las dos mujeres va a mediatizar el conflicto en relación con el divorcio complejo que lleva adelante Blanch con el empresario Marcelo Pocovi.

La semana pasada, Blanch salió por varios medios a decir que Zulemita le había robado su marido, que ella la amenazaba y que si el empresario se casaba con ella, “sus hijos se iban a quedar en la calle”, entre otras cosas.

“Ahora van a ver si pueden bajar un poco el conflicto con la ayuda de un terapeuta familiar”, contó al diario PERFIL la abogada de Blanch, Mercedes Ladereche. Por su parte, el abogado de Pocovi, Guillermo Sagues, coincidió en diálogo con este diario y dijo que es tiempo de “pacificar un poco las cosas”.

Ahora, ambas partes esperan la audiencia de etapa previa del divorcio el 18 de mayo. “Esa audiencia es tipo una mediación con un consejero de familia dentro del ámbito del tribunal de familia”, detalló una de las partes.

Sin embargo, Blanch tiene que responder aún a otro frente: la hija del ex presidente le envió a comienzos de esta semana una carta documento donde la intimó a retractarse de las críticas vertidas en distintos programas de radio y televisión, con un ultimátum de 72 horas. De no hacerlo, “deberá pagar, por daños y perjuicios, 200 mil pesos, que Zulemita donará a una entidad de bien público”, según detallaron.

“Estoy pasando por una de las peores miserias que puede sufrir una familia”, decía Blanch a PERFIL en una nota del domingo pasado.

La pesadilla de Blanch comenzó el pasado 31 de marzo cuando Pocovi hizo una denuncia en la comisaría tercera de San Isidro por ursurpación de Verónica, en el domicilio de la calle Paraguay 1608. A mitad de la semana pasada, el juez Gustavo Halbide, del Tribunal de Familia número 2, hizo un allanamiento y ordenó la exclusión del hogar de Verónica por cuarenta días y la inclusión de Marcelo al mismo.

Según fuentes judiciales consultadas por PERFIL, Pocovi quiere probar que ese domicilio no pertenece al matrimonio y que él vive allí, solo, desde hace cinco años. Hay una causa penal en trámite donde la defensa de Blanch asegura poder demostrar que en los últimos años, ellos han estado juntos en esa casa. Verónica, por su parte, asegura que la relación se terminó de romper en julio de 2011.

Por otra parte, Pocovi ha presentado un acuerdo provisorio de cónyuges, donde ellos habrían decidido de común acuerdo cesar su convivencia en enero de 2008. “No tiene ningún valor ese acuerdo”, se exaspera con una risa irónica Verónica.

Blanch y Pocovi se conocen hace más de treinta años. Se casaron y tuvieron tres hijos. “Ellos están desesperados, no sólo por la vergüenza sino por el dolor, porque es su papá y saben todo lo que ha hecho, lo han vivido”, dijo desesperada Blanch.

Diario Perfil