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El jueves 15, a las 19:00, Matías Alé (34) desembarcó en la Isla de CARAS donde coincidió, por unas horas, con su ex, Silvina Escudero (28).
La bailarina, quien había llegado el martes 13 y tenía regreso marcado para el viernes 16 por la mañana, se había enterado de la visita una hora antes.
No era una situación fácil para ninguno de los dos quienes, todavía de novios, habían hecho su último viaje juntos al paraíso de CARAS de Angra dos Reis, justo antes de confirmar su separación, en 2009.
El tiempo pasó y, pese a algunos encuentros esporádicos en los pasillos de Ideas del Sur o en eventos puntuales, no habían tenido la oportunidad de mantener una charla luego de su difícil separación.
Ahora, cuando recién termina su relación con Nicolás “Tacho” Riera (26), Silvina estaba preocupada por la reacción que podría tener el actor al enterarse ya en Buenos Aires del reencuentro entre la jurado del "Soñado" y Alé.
Matías, relajado, hacía gala de su soltería y en un principio hasta arriesgó algunos piropos disfrazados en chistes o propuestas de casamiento en pleno almuerzo. Sin embargo, los límites siempre estuvieron bien marcados.
"Pasó mucho tiempo. Uno siempre aprende de las experiencias. Hoy siento que él no tiene una segunda oportunidad. Para él no hay puertas abiertas", dijo Silvina, y agregó: "Aunque uno nunca sabe qué le depara la vida. Quiero que la vida me de un cachetazo de sorpresas día a día. Si hoy me preguntás si hay una posibilidad de reconciliación con Matías, te digo que no. Si pienso en alguien hoy es en Nicolás. Matías ya tuvo su oportunidad. Si hoy está arrepentido, es cosa de él. Hoy sus chances son cero. Le tengo un amor enorme porque compartí un momento muy intenso de mi vida y tengo recuerdos lindos, pero hubieron cosas que hacen que yo no piense en volver con él".
En paz y pendiente de estar bien consigo mismo, Matías reflexionó acerca del reencuentro, una vez que Escudero ya se había embarcado rumbo a Río de Janeiro, para volar de regreso a Buenos Aires: "Me pasan cosas con todas las personas con las que estuve. El cruce en la Isla con Silvina fue muy bueno para los dos. Pudimos hablar bien. La quiero mucho y nos acordamos del primer año que vivimos juntos y de las vivencias que habíamos tenido. Fue lindo el encuentro y las charlas que tuvimos. Fue productivo. Hoy estoy en paz, estoy bien".
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Fotos: Revista Caras
