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MUNDO 18-02-2012 22:40

El último adiós a Whitney Houston

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Kevin Costner, Stevie Wonder y otras estrellas rindieron homenaje el sábado a Whitney Houston en su funeral celebrado en la pequeña iglesia de su ciudad natal de Newark (Nueva Jersey, este de Estados Unidos), donde la artista acostumbraba a cantar en su infancia.

La ceremonia, retransmitida íntegramente y sin interrupción por los canales de noticias, duró más de tres horas y media y concluyó cuando los restos de Houston fueron retirados del templo mientras sonaba su canción "I Will Always Love You", tema principal de la película "The Bodyguard" ("El guardaespaldas") que protagonizó con Costner y recordado por muchos como el sello de su carrera.

El ataúd fue colocado en un coche fúnebre de color dorado, que se retiró escoltado por vehículos de la policía y tres limusinas doradas.

Durante el funeral, Kevin Costner pronunció un emotivo discurso en homenaje a la cantante, cuya muerte el 11 de febrero a los 48 años en un hotel de Los Ángeles (California, oeste) por razones aún desconocidas provocó tristeza y sumió en un duelo a sus seguidores en todo el mundo.

"Yo era todavía tu guardaespaldas hace no tanto tiempo y ahora ya no estás", declaró el actor, muy emocionado, antes de comenzar a evocar los hechos relativos al rodaje de la película.

Costner explicó que a pesar de que Houston era perfecta para el papel de la estrella pop Rachel Marron, los productores del filme opinaban que una intérprete blanca y con más experiencia como actriz podría ser más adecuada para el personaje.

"Le dije a todo el mundo que era consciente de que Whitney era negra. El único problema es que yo pensaba que era perfecta para lo que estábamos tratando de hacer", contó.

"Hubo algo de alivio en la sala cuando descubrimos que Whitney se iba de gira y no estaría disponible para nuestra película. La ansiedad volvió cuando yo dije que deberíamos posponerla y esperar un año", agregó.

De su lado, Stevie Wonder cantó dos temas en homenaje a Houston. "Le doy gracias a Dios por haber compartido momentos con Whitney", expresó. La artista Alicia Keys también brindó un emotivo homenaje.

El alcalde de Newark, Cory Booker, encabezó la ceremonia, que comenzó pasado el mediodía con una interpretación de gospel del coro del templo, New Hope Mass Choir.

"Estamos aquí para llorar nuestra pérdida. Dios está en el cielo y con él, uno de nuestros ángeles, Whitney Houston", expresó Booker.

Por su parte, el ex marido de Whitney Houston, Bobby Brown, abandonó la ceremonia tras unos pocos minutos dentro del templo, disgustado por el trato que recibió, según un comunicado que dio a conocer más tarde.

Brown dijo que sus hijos y él "fueron sentados por la seguridad y luego instados a moverse en tres ocasiones diferentes", y que se le impidió ver a Bobbi Christina, la hija que tuvo con Whitney Houston.

La pareja se divorció en 2007 y Brown mantiene unas tensas relaciones con la familia de su ex mujer.

Aretha Franklin, cuya participación había sido anunciada, finalmente no lo hizo. La cadena CNN precisó que la estrella del soul estaba enferma.

El ingreso a las exequias de la cantante era sólo por invitación y la policía desplegó un amplio operativo desde temprano, cerrando las calles aledañas, lo que obligó a los fanáticos a reunirse a cientos de metros de distancia del templo.

En la puerta del templo había globos, osos de peluche y flores dejados en los últimos días. "Whitney Houston, We will always love you, 1963-2012", se leía en un cartel de neón titilante en la entrada.

"Yo sólo quería acercarme lo más posible", dijo a la AFP una fan de la cantante Tamecca Melvin, de Nueva Jersey, que se acercó cuanto pudo.

"Me encantaba, crecí junto a ella. Aunque era una megaestrella, era una chica de casa. Siempre siguió siendo esa persona (...) y eso me encanta de ella", afirmó Melvin.

Whitney Houston va a ser enterrada el domingo en el cementerio de Fairview, en la cercana ciudad de Westfield, donde ya reposa el cuerpo de su padre, John, fallecido en 2003, informó la cadena de televisión ABC, que citó una fuente policial.

La cantante, quien dominó la escena musical estadounidense del pop y del soul en los años 1980 y 1990, vendiendo más de 170 millones de discos, libró una larga batalla pública contra la adicción a las drogas que afectó negativamente su carrera y su vida personal.

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AFP

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