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El periodista se fue del programa en el que trabajaba aduciendo problemas de salud, de contrato, cansancio, y varios etcéteras más. Lo cierto, es que desde que dio el adiós, ya no atiende más el teléfono. No solo a sus ex compañeros. Tampoco le atiende a los productores, ni siquiera a otros colegas del canal. Tal vez entró en una crisis, pero nadie sabe el por qué del silencio. Aunque hay un dato revelador: el rumor indica que la competencia, que intentó ir por una de las periodistas más renombradas para incorporar a sus filas, ante las negativas y la guerra que se venía venir, optó por hablar con el protagonista de esta historia, que habría dado el sí. Habrá que ver cómo sigue el año.
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