jueves 28 de marzo del 2024
DESTACADA 29-12-2011 15:08

María Valenzuela acompaña a Pichuqui Mendizabal, que está grave

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Son horas delicadas para María Valenzuela (55) y su familia: la actriz debió interrumpir las grabaciones de Dulce amor –la nueva tira producida por Enrique Estevanez, a estrenarse en la segunda quincena de enero en Telefe– para acompañar a su ex pareja, el periodista Juan Carlos “Pichuqui” Mendizábal (60), que permanece internado por un cáncer de hígado. “Está con pronóstico reservado desde el 15 de diciembre”, confió Valenzuela a LIBRE.

Al atender el teléfono, se la nota prudente y cordial. “Gracias por llamar para aclarar las cosas. En estos días escuché que se dijeron muchas pavadas, incluso que Pichuqui se había muerto”, aseguró la ex protagonista de Campeones.

Luego, detalló que su ex marido –con quien estuvo casada durante 25 años: dieron el sí en 1978, hasta que se divorciaron en 2002– está con “pronóstico reservado” desde mediados de mes, por lo que ella no está grabando la tira que protagonizan Sebastián Estevanez, “Calu” Rivero, Juan Darthés, Carina Zampini, Georgina Barbarossa y Arturo Bonín.

“Lo estoy acompañando”, afirma la actriz, que pese al divorcio, con su ex –con quien tuvo tres hijos: Malena (28), Julián (22), y Juan (20), hoy un destacado tenista– tuvo una respetuosa relación con idas, vueltas y algunos altibajos.

Aunque ella prefiera no rotular a qué se enfrenta el periodista, que estuvo junto a Nicolás Repetto en los años dorados de Fax, allegados a la actriz sostuvieron que Mendizábal pelea contra un cáncer de hígado, y para ello permanece internado en el Sanatorio de la Trinidad, en Palermo.

Por su parte, consultado por LIBRE, Enrique Estevanez –productor de la tira en la que trabaja Valenzuela– brindó su apoyo a la ex Como pan caliente: “Está con Pichuqui, ella es una persona excelente y él es el padre de sus hijos. Entiendo que tienen buena relación, nosotros la ayudaremos en todo lo que necesite durante este tiempo”, aseguró.

Dulce amor ya está en marcha, y todavía graba exteriores. El lunes, con los decorados de interior terminados, avanzará en la otra parte. Pese a la dificultad de Valenzuela, el rodaje aún se estipula con normalidad, sin sobresaltos y con los tiempos que estaban previstos.

Se sabe que Mariquita es una mujer de fe: cuando su hija Malena sufrió un aneurisma cerebral –que había comenzado con fuertes dolores de cabeza a la salida del teatro, el domingo 9 de febrero de 2003– ella la acompañó a un lado de la cama, aferrada a un rosario y a un puñado de estampitas de la Virgen.

Tiempo después, los médicos determinaron que la cercanía de Valenzuela, que le hablaba al oído para darle fuerzas mientras su hija de 19 años permanecía en coma farmacológico, fue clave para que Malena volviera a abrir los ojos a los 15 días de haber sido ingresada en la habitación 351 del Instituto Dupuytren.

Hoy, Valenzuela confía en el mismo Dios que sacó adelante a su hija, y espera que haga lo mismo para que Pichuqui –que trabajó en Radio Splendid, Mitre, Rivadavia; fue conductor en el antiguo canal 11 y también se desempeñó como productor periodístico en Duro de Acostar– consiga el milagro de salir adelante.

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