Galería de fotos
Compartí esta nota
Después de dos años y medio de noviazgo Luisana Lopilato (23) y el cantante melódico canadiense Michael Bublé (35) festejaron sus nupcias con una mega fiesta para 300 invitados, que costó en total medio millón de dólares.
Como si se tratara de un aeropuerto, para ingresar al casco de la estancia Villa María -donde se realizó la fiesta- los invitados tenían que dejar sus celulares y cámaras fotográficas; además había un detector de metales a prueba de fanáticos de las redes sociales.
El novio estuvo presente en el armado de la boda, y según el ambientador Martin Roig, Bublé fue muy educado y amable a la hora de definir detalles.
La ceremonia fue sencilla y se llevó a cabo al aire libre. En una hilera de sillas estaba la familia del novio mayormente canadiense, y en la otra, los argentos de Luisana. Cuando el pastor evangélico bilingüe, que hablaba mejor inglés que español, dio el “ok”, cuentan que Bublé le comió la boca a Lopilato.
La recepción se prolongó durante tres horas, según comentó uno de los invitados a LIBRE.
Sushi, salmón, quesos y una importante barra de bebidas sumado a una orquesta de música clásica amenizaron la espera. Ensalada de langostinos o caprese eran las dos opciones de entrada. El plato principal fue cordero servido con cebollitas, papas, y tomates confitados. Ofrecieron dos variedades de postres, por un lado helado cítrico, frutilla, mango, y por el otro volcán de dulce granizado. Además, el mate estuvo presente al amanecer.
Desde el escenario Ricardo Montaner cantó para los invitados y bromeó que no podía cumplir la promesa que le había hecho a sus seguidores de twitter de subir fotos de la celebración. Sin embargo, y a pesar de no lograr su cometido, recibió el halago de Bublé, que después del show del latino le dedicó a su amada “Haven’t met you yet”, canción en cuyo videoclip participa Luisana.
Horacio Rodríguez Larreta, actual jefe de gabinete del gobierno de de la Ciudad, asistió con su mujer Bárbara Diez que fue la organizadora del evento. A su vez, uno de los que más comió fue el tano Rodolfo Ranni.
Los que no faltaron fueron los compañeros de Luisana de Casados con Hijos, a excepción de Florencia Peña que no fue. A su vez, de los tres Rebelde Way, sólo estuvo el platense Benjamín Rojas, que lucía un smoking con tiradores, al mejor estilo Elio Rossi.
Las mesas estaban dispuestas de tal manera que una pista separaba a los famosos clase A de los clase B. En un sector se encontraban figuras como Adrián Suar, que según dicen bailó de la misma manera que lo hizo en la película “Igualita a mí”; Guillermo Francella; Marley y Jorge Ibañez, que compartieron mesa; entre otros. Y, pista de baile de por medio, estaban Benjamín Rojas; Osvaldo Laport con su mujer Viviana Sáez; Cristian Sancho y Marcelo De Bellis, con sus respectivas parejas que lucieron escotes pronunciados; y otras personalidades de la farándula nacional.
Las amigas de la infancia de Luisana se diferenciaban de sus compañeros famosos por las preferencias musicales. Las primeras bailaban al ritmo del reggaeton, mientras que los segundos disfrutaban de la electrónica y David Guetta.
Topa fue el alma de la fiesta, y el estado alegre del actor Martín Seefeld y de Viviana Sáez fue lo que más llamó la atención.
Esta fue la primera fiesta, pero no la única. Los novios prometen dar otra velada tan o más majestuosa en Canadá.
]
