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Más de 6.000 personas asistieron anoche al primero de los cuatro shows que Alejandro Sanz dará en Buenos Aires.
Vestido de negro,que parece ser su color fetiche, y con su guitarra blanca en mano, el español salió a escena a la hora prevista e hipnotizó a todos.
"Mi Peter Punk" fue la canción con la que abrió su recital, cuyo escenario se caracterizó por una imponente puesta de luces y una superpantalla de ilusiones ópticas, muy pocas veces acostumbrados a ver en nuestro país.
Acompañado de 2 coristas y una banda de 7 músicos, Sanz ofreció un espectáculo integral.
Acostumbrado a involucrarse con la sociedad, el cantautor aprovecho la ocasión y dedicó el tema "No es lo mismo" a todos aquellos que hacen un cambio en su vida y así recordó a Greenpeace y a la fundación Médicos Sin Fronteras, con quienes ya dijo trabajar y continua haciéndolo.
"Esta es la gente que hace el cambio, incluso también hay políticos, aunque no nos gusten", comentó.
El momento màs emotivo fue sin lugar a dudas cuando se refirió a Gustavo Cerati. "Es importante acordarse de los amigos, de los que están bien y de los que no..." pero su voz se quebró y le impidió continuar hablando. Luego, más entero emocionalmente, dijo "Antes no pude, me ganó la emoción. Se lo quiero dedicar a Gustavo" y empezó a sonar el tema "Tú no tienes la culpa".
Durante más de dos horas, el español dejó bien en claro por qué es uno de los mejores referentes de la música mundial.
Talentoso, humilde, respectuoso y con una producción que lo acompaña con la camiseta bien puesta, este artista es la prueba más palpable de que se hace camino al andar.
Esta noche a las 21.30 y el 5 y 6 de marzo hay más Paraíso en el Luna Park.
(Gracias @lapostatv)
