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Candelaria y Micaela son dos chicas tímidas. Si no se tratara de que llevan el apellido Tinelli a cuestas, podrían pasar desapercibidas como dos adolescentes de las que abundan en Punta del Este. Relajadas y de vacaciones, ellas siguen el mandato de su padre: “Cuídense la una a la otra, pero hagan una vida normal”. Esta parece una misión imposible. Junto a sus hermanos Francisco y Juana, pasan sus vacaciones en la playa semiprivada que Marcelo Tinelli tiene frente a Guanahani, su casa de verano en la zona de La Boyita.
“No nos pesa ser las hijas de…”, dice a PERFIL Micaela, quien junto a su hermana disfruta de un día de playa en José Ignacio. La frase de la joven parece diluirse en el aire cuando un grupo de adolescentes se acercan para pedirles una foto. Ellas no se niegan, posan y se ríen detrás de sus gafas que, además de proteger sus ojos del sol, son funcionales para preservar el añorado anonimato.
—¿Qué hacen en vacaciones, son de salir?
MICAELA: Salimos pero tranqui, nos invitan a eventos, a veces vamos y otras no. Cada tanto vamos con amigas a bailar. Somos tranquilas.
—¿Les gusta estar exponiéndose?
M: Para nada, somos perfil bajo.
—¿Sufren ser las hijas de Marcelo Tinelli?
M: Y... sí, a veces un poquito, pero no nos pesa.
CANDELARIA: Con el paso del tiempo nos vamos curtiendo más. Igual, no somos de mostrarnos tanto, somos muy familieras y de quedarnos en casa.
—¿Cómo se llevan como hermanas?
M: Bien, somos amigas-hermanas, compartimos de todo: desde la ropa, los gustos, ¡todo! Candelaria pinta y a mí me gusta el arte. Nos gustan las mismas cosas.
—Los tatuajes también veo...
M: ¡Sí!, eso es de familia (ríen).
—¿Estuvieron presentes a la hora de asesorar a su padre con su segundo brazo tatuado, el izquierdo?
M: Sí, acá Candelaria es la artista.
C: Lo ayudé un poco y le recomendé algunas cosas. Se lo empecé a dibujar pero siempre teniendo en cuenta que el tatuaje oriental tiene significados y es como que no se puede tatuar cualquier cosa. De eso depende la suerte.
—¿Cómo es eso?
C: Tiene unos peces koi pero, por ejemplo, más de tres no se puede poner porque es mala suerte, o algo así. Después, no se puede cruzar dragón con geisha. Hernán (Coretta) fue quien terminó de diseñarlo.
—¿Y vos, Candelaria, qué te hiciste ahí en la pantorrilla derecha?
C: Es como una enredadera, lo tengo hace un tiempo.
—Vos, Micaela, ¿alguno nuevo?
M: Sí, me hice una cruz en el antebrazo, pero sólo porque me divierte, no tiene ningún significado.
—Están de novia las dos. ¿Qué dice papá Marcelo, es celoso? (N de R: Micaela sale con Joaquín Rozas y Candelaria con Ignacio Lecouna, productor y ex novio de Brenda Gandini.)
M: Para nada, ¡le encanta! No tiene problema con eso, es re buena onda con los novios, cero con esa imagen que le pusieron, pobre, que es guardabosques. Sí nos aconseja y nos dice que nos relajemos con el tema de la exposición y que sea lo que tiene que ser.
—¿Es cierto que los fuegos artificiales que tiró tu papá el 31 duraron media hora y costaron más de 40 mil dólares?
M: No sabemos el tiempo, mucho menos cuánto gastó, ¡pero estuvo re bien! Es el que me mejor tira (risas).
