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La gala de anoche, en Showmatch, parecía una noche sin sobresaltos para Paula Chaves, que se sonrojó cuando Marcelo Tinelli indagó en la intimidad de su relación con Peter Alfonso (el productor fue una vez más fue reprendido por sus actos de presencia en boliches). Tinelli advirtió una expresión relajada y felíz en la modelo y le preguntó al oído si ambos habían tenido relaciones sexuales, e incluso dejó entrever que intuía que la modelo estaba embarazada, en lo que sería un nuevo capítulo para el noviazgo del que hablan todos.
Fue en ese momento cuando Graciela Alfano levantó su micrófono y puso en duda la veracidad del romance: "Peter es un chico inocente y no creo que Paula esté enamorada de él porque siempre lo besa como con asquito. Me parece que el romance la deja bien parada en las últimas semanas del certamen". No conforme con dar su veredicto, la actriz sembró la incertidumbre en el estudio: "Hay una mujer verdaderamente enamorada de Peter, que está sentada acá y sufre".
La incógnita se prolongó hasta el final del programa cuando Graciela aclaró que se refería a una bailarina del staff de ShowMatch, de sobrenombre Gigio, que ante la posibilidad de participar de un escándalo mediático, se retiró del estudio. El propio Alfonso reconoció que hace un año tuvo una relación sentimental con ella pero que todo terminó.
Chaves contuvo sus impulsos y no le contestó a Graciela: bailó junto con Franco Tabernero el tema musical de la película Dirty Dancing.
Pero Alfano volvió a la carga en la ronda de devoluciones y criticó las piernas largas de la modelo que, según explicó, nada tienen que ver con una bailarina del Colón.
Paula ya no pudo contener las lágrimas: "Vinimos con mucha alegría pero cuando me atacan cinco minutos antes de bailar todo se hace más difícil. Respeto la opinión de todos, pero no puedo cortarme las piernas".
