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El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, concurrió esta mañana al velatorio del ex baterista de Vox Dei, Rubén Basoalto, al que definió como "un gomía" y una "gran persona", del que dijo haberlo visto tocar por primera vez cuando era un niño en el fondo de la escuela 28, de Quilmes.
"Lo sentí mucho, una gran persona. Fui esta mañana a hacerle un humilde homenaje a este gomía", dijo Fernández al ser consultado por la muerte del rockero.
Basoalto falleció a los 63 años en el Hospital Argerich, en esta capital, tras una larga enfermedad. Basoalto era el legendario baterista de Vox Dei, grupo esencial del rock nacional.
"Ellos tocaban en los salones del final de la escuela 28 (en Quilmes) y mi tía, la hermana de mamá, era la casera de la escuela.
Era el divertimento nuestro verlos tocar a estos tipos que después fueron los grandes del rock nacional", declaró Fernández.
También comentó que "lo sentí mucho, una buena persona.
Recuerdo a su padre y a su madre, que eran muy buenos. Hay que bancarse a un baterista en la casa".
"Cuando terminaba de tocar, el padre le decía con los labios apretados con un cigarro Avanti: `pelusa tocate un tango`", recordó emocionado Fernández.
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