jueves 18 de abril del 2024
DESTACADA 12-10-2010 17:47

Victoria Vanucci: "Podría convertirme al judaísmo por amor"

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Desde que se conocieron, nació entre ellos una conexión mágica que parece no tener fin. Dicen haber nacido el uno para el otro. Los une un amor desenfrenado, capaz de todo. De jugar otra vez a ser niños, de saborear el entusiasmo de la primera vez, y conectarse no sólo desde la pasión sino desde la sensibilidad y el intelecto. Victoria Vanucci (27) fue entrevistada por su novio, el empresario Matías Garfunkel (35), para la revista Caras. La propuesta nació entre ellos durante un viaje encantado. Ella prometió abrir su corazón y él, no dejar atrás las preguntas más incisivas.

—¿Qué motivó tu especial interés por conocer Praga?

—Las historias que escuché de tu boca. Kafka, el Golem, el barrio judío, su historia y cultura. Y como tenías que trabajar en Londres unos días, decidí viajar y conocer esta hermosísima ciudad y hacer una nueva producción de fotos, siempre trato de superarme artísticamente.

—¿No pensaste en todas las controversias que ibas a generar?

—Cuando uno hace cosas, siempre hay controversias. Cuando una es artista, busca no sólo entretener a la gente, sino provocarla. Mostrar que hay otro camino diferente y no sólo lo que la sociedad acepta como políticamente correcto. Las expresiones en el arte son lo que nos hace ser diferentes. Hoy la homosexualidad está permitida. Pero según me contaste, un gran escritor como Oscar Wilde fue preso en Inglaterra por haber sido gay. Los tiempos cambian, y quienes reflejan ese cambio primero, por lo general son los artistas, en sus diferentes formas Aquellos que se animan a vivir la vida tal cual la sienten.

—¿Creés que con tus actitudes irritás a la gente?

—Siempre va haber una porción importante de la sociedad que se va a sentir irritada. El arte irrita, provoca, crea. Grandes artistas de la Historia, pensadores, escritores, músicos y actores estuvieron prohibidos en su tiempo, porque irritaban a la gente. Iban más allá de lo convencionalmente correcto

—¿Qué sentiste al entrar a la sinagoga vieja de Praga y ver todos los nombres de los checos asesinados por el nazismo?

—Un frío indescriptible recorrió todo mi cuerpo. Ahí recién entendí muchas de las cosas que me fuiste contando acerca de la implicancia y el sufrimiento de un pueblo que fue duramente perseguido y castigado por milenios. El silencio y la simpleza de la sinagoga helaron mi sangre. Tanto odio entre personas, es incomprensible. Tanto fanatismo es destructivo. En todas sus formas. Agradezco que vivimos en un país con libertad de expresión y de credos donde no se juzga ni debería juzgarse a nadie por sus creencias.

—¿Creés que podrías convertirte al judaísmo por amor?

—Esa es una prueba de amor mucho más importante que la de dejar una carrera. Por supuesto que podría convertirme al judaísmo por amor a vos. Y lo estoy pensando y averiguando muy seriamente.

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